El proceso de limpieza de un sitio de desechos peligrosos utiliza la energía, el agua y otros recursos ya sean naturales o materiales. Este proceso impone exigencias al entorno y crea una “huella” ambiental propia. Una limpieza más ecológica examina esta huella de cerca y encuentra las maneras de reducirla a lo largo de la vida de un proyecto, a la vez que se logran los objetivos de limpieza y se preservan las opciones de reutilización del sitio. Considerar de antemano la huella ambiental de una limpieza puede conducir a la reutilización o el reaprovechamiento sostenible del sitio.

• Guía del Ciudadano Sobre Limpiezas más Ecológicas (PDF)(2 pp, 1 MB, 2012, 542-F-12-009S)